Filtrado vs. sin filtrar: por qué elegir AOVE filtrado
Introducción: dos estilos, una misma pregunta
En el mundo del aceite de oliva virgen extra (AOVE) coexisten dos estilos muy populares: filtrado y sin filtrar (a veces llamado “en rama” o “en bruto”). Ambos pueden ser virgen extra si cumplen los parámetros de calidad, pero no se comportan igual con el paso del tiempo ni ofrecen la misma experiencia aromática. En Olivarjona defendemos el filtrado como la opción más estable, limpia y fiel al perfil sensorial que trabajamos en cada campaña.
¿Qué es un AOVE sin filtrar?
El AOVE sin filtrar conserva micropartículas vegetales y humedad en suspensión tras la extracción. Eso puede dar una apariencia más turbia y una impresión inicial de “campo” muy atractiva. Sin embargo, esas partículas aceleran la oxidación y pueden favorecer defectos sensoriales antes de lo deseable si la conservación no es impecable. En resumen: es un aceite más delicado y de vida útil más corta.
¿Qué es un AOVE filtrado?
En el AOVE filtrado se retiran esas micropartículas y humedad mediante filtración controlada, sin alterar la naturaleza del aceite. ¿El resultado? Un perfil aromático más limpio, con notas claramente reconocibles (hoja de olivo, tomatera, almendra verde…), un sabor más nítido y, sobre todo, mayor estabilidad en el tiempo. Es el formato ideal para el consumo cotidiano en el hogar.
Ventajas del AOVE filtrado (en 5 puntos)
1. Estabilidad superior: aguanta mejor el paso de los meses manteniendo frescura y equilibrio.
2. Aromas más definidos: frutado verde y matices limpios, sin “ruidos” vegetales.
3. Menos riesgo de defectos: al reducir humedad y sólidos, disminuye la aparición de rancio o avinado.
4. Uso más versátil: perfecto para terminar en crudo (tostadas, cremas, ensaladas) y también para cocciones suaves.
5. Coherencia sensorial: cada botella es más predecible y fiel al estilo que trabajamos en la almazara.
¿Y el disfrute? Consejos de uso
- En crudo, al final: un hilo de AOVE filtrado al emplatar multiplica la intensidad aromática.
- Poca cantidad, bien repartida: el temprano tiene carácter; “menos es más”.
- Maridajes que lucen: pan y tomate, cremas de otoño, verduras a la plancha, pescados blancos, quesos frescos, yogur y fruta.
- Para cocinar: sí, se puede; pero si quieres saborear su perfil verde, resérvalo para finalizar los platos.
Conservación: hazlo como un profesional
La triada a evitar es luz, calor y aire. Guarda tu AOVE en un lugar fresco y oscuro (15–25 °C), cierra bien tras cada uso y evita trasvasar innecesariamente. Los envases opacos o de vidrio oscuro ayudan a mantener su personalidad durante más tiempo.
Olivarjona: calidad con origen
Nuestro AOVE de cosecha temprana se elabora con aceituna verde, molturación rápida y bodega de acero inoxidable bajo estrictos controles. El filtrado nos permite proteger ese trabajo para que, cuando llegue a tu mesa, encuentres exactamente lo que buscamos: frescura, limpieza aromática y equilibrio.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿El color indica la calidad?
No. La calidad se evalúa por nariz y boca (frutado, amargo, picante, limpieza), además de parámetros físico-químicos.
¿El sin filtrar es “más natural”?
Ambos son naturales. El filtrado no añade ni quita aceite; solo retira humedad y partículas que aceleran el deterioro.
¿Cuál compro para casa?
Para el día a día, filtrado: te dará aroma limpio y estabilidad durante más tiempo.
Conclusión
Filtrado y sin filtrar pueden ser buenos aceites, pero si buscas claridad aromática, regularidad y vida útil, el AOVE filtrado es tu mejor aliado. En Olivarjona lo elegimos para garantizarte la mejor versión de nuestro trabajo: el verde limpio que define a nuestra casa.









